Gastronomía uruguaya
La parrilla es por excelencia uno de los más destacados menús de la dieta uruguaya. Probarla con una copa de vino Tannat es una experiencia imperdible.
Con reconocimiento a nivel internacional, la parrilla es por excelencia uno de los más destacados menús de la dieta uruguaya. Se compone de diferentes tipos de carne asada en la “parrilla”, artefacto construido en hierro y utilizado para tal fin. El secreto que guarda este antiquísimo método de cocinar, es que hace posible la concentración de los jugos que poseen los alimentos y que conserven así sus propios sabores característicos.
Los vinos uruguayos son ideales para acompañar estas exquisitas carnes. Entre los que tienen un destacado posicionamiento internacional, se distinguen los elaborados a partir de la cepa Tannat, definidos como intensos, potentes, serios y austeros. Esta cepa originaria del suroeste de Francia fue introducida a mediados del siglo XIX, y su cultivo fue tan exitoso que actualmente Uruguay se ha convertido en el mayor productor a nivel mundial de esta variedad.
La industria lechera se encuentra altamente desarrollada en el país, con productos de excelente calidad, sobresaliendo un valorado manjar: el dulce de leche. Este dulce, muy apreciado tanto por niños como por adultos, es utilizado en una amplia variedad de postres y otras delicias para el paladar, hecho que lo convierte en el protagonista indiscutible de la confitería uruguaya. El extranjero que haya tenido la oportunidad de probarlo, seguramente, jamás olvidará su exquisito sabor, su consistencia cremosa, su brillo y característico color que lo hacen único en el mundo, diferenciándolo mucho de sus similares producidos en otros países.