Uruguay, una forma natural de sentir la vida
Uruguay, un país cuya ubicación estratégica entre Argentina y Brasil le confiere una importancia económica y medioambiental exclusiva en sus 172.000 km2, ofrece inagotables paisajes naturales y un sinfín de atractivos de valor histórico a poca distancia unos de otros. Playas desiertas, lugares con glamour, praderas naturales, grandes extensiones de dunas, aguas termales o centros históricos Patrimonio de la Humanidad son solo algunos ejemplos de las miles de opciones turísticas que tendrá el visitante.
Bajo la marca “Uruguay Natural”, con la que esa nación se promociona, se esconde un destino tanto para visitar como para vivir e invertir en él, reconocido en estos momentos por su calidad de vida.
Su privilegiado ecosistema, la riqueza de su flora y fauna, sus facilidades a la inversión extranjera y un sistema financiero saneado son, entre otras, las ventajas que hacen que Uruguay sea un destino atractivo y, sobre todo, seguro. Su infraestructura está en constante mejora, reflejándose en edificios como el nuevo Aeropuerto de Montevideo y la nueva Terminal Fluvial de Colonia.
Lugares de interés
Montevideo, la capital más austral de América del Sur, existió primero como una fortaleza española y, más tarde, se convirtió en una importante ciudad portuaria, en la mitad del siglo XVIII. La inmigración europea influyó en la arquitectura de la urbe, la cual combina estilos y corrientes arquitectónicas como el Art Nouveau y el Art Decó.
Playas, parques, teatros, museos, tiendas, centros de exposiciones, eventos deportivos, casinos, el renovado Teatro Solís, el Auditorio del Sodre o el Hipódromo de Maroñas son algunas de las opciones que enriquecen el patrimonio de los uruguayos. Existen además numerosos mercados de la preciada artesanía uruguaya donde se venden productos elaborados en madera, cuero, hueso, lana y piedras preciosas, entre otros materiales.
Por otra parte, Punta del Este es un balneario de fama mundial, devenido en la Capital Turística del MERCOSUR y conjuga su belleza natural con una sofisticada vida cultural y social. Es una ciudad con glamour reconocido internacionalmente cada verano, y sus hermosas playas e importantes residencias entre pinares son su sello inconfundible. Además, cuenta en su entorno con lugares de reciente desarrollo como José Ignacio, Laguna Garzón y la costa oceánica de Rocha.
Durante el invierno, Punta del Este no descansa. Ofrece todas las comodidades para alojarse, spas para relajarse, pesca deportiva en el mar, paisajes de ensueño en la Laguna del Sauce y sus bosques. Por la noche, casinos, discotecas y restaurantes de primer nivel completan una oferta para todo el año. La llegada de cruceros a su puerto es cada vez mayor, habiéndose contabilizado aproximadamente 240 escalas en la temporada 2011/12.
Deportes y culto al cuerpo
En la playa y en la sierra, en la ciudad y en el campo, los deportes en Uruguay son siempre protagonistas. Sandboard en los médanos del este, windsurf en los espejos de agua, alto voltaje para los amantes del surf en las olas oceánicas, entre otros deportes náuticos como la vela, canotaje, etc. Las montañas de Uruguay son perfectas para aquellos que deseen trepar, escalar o recorrer, a pie o en bicicleta, sinuosos senderos.
El avistamiento de aves también encuentra en este país lugares ideales para su práctica, con una gran variedad de especies autóctonas. Para amantes de la pesca, los ríos interiores y la costa atlántica permite la pesca de numerosas especies singulares. A quienes les guste la caza deportiva, tienen alternativas en los distintos puntos nacionales, respetando las temporadas, zonas y especies protegidas.
Además, el fútbol es el deporte más popular de una nación que fue la sede del primer Mundial en 1930 y ya se prepara para intentar volver a serlo en 2030, por lo que todos los futboleros podrán practicar su deporte favorito en los miles y miles de campos de hierba natural que existen en los núcleos urbanos.
Uruguay posee igualmente abundantes aguas termales, tanto dulces como saladas. Desde el Acuífero Guaraní, el agua brota a temperaturas que van desde los 34º C hasta los 46º C. Ubicadas en el litoral, en los departamentos de Salto y Paysandú, siempre cercanas al Río Uruguay, a no más de 500 kilómetros de Montevideo, existen seis centros termales con excelentes posibilidades de alojamiento que van desde cabañas y campings bien equipados hasta hoteles de cinco estrellas.
Cultura, folclore y gastronomía se dan la mano
El barrio histórico de Colonia del Sacramento está reconocido por la Unesco como “Patrimonio Cultural de la Humanidad”, desde diciembre de 1995. Sobre el Río de la Plata, la ciudad conserva aún su antigua muralla y el puente levadizo, así como sus calles empedradas y muchas construcciones del siglo XVIII convertidas hoy en museos. Hotelería y restaurantes de alto nivel, pintorescas tiendas de artesanía y antigüedades, y noches a la luz de los viejos faroles del casco antiguo hacen de Colonia un lugar único.
En Uruguay, el Tango y el Candombe son casi una religión. Declarados en 2009 como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, son dos de los principales ritmos que encontraron en el país tierra fértil para desarrollarse y hoy habitan en todos sus rincones. Los festejos del carnaval uruguayo, declarado de Interés Nacional, son los más largos del mundo, y se extienden durante todo el mes de Febrero.
Una de las características que quizás pase más desapercibida para el viajero que aún no ha visitado Uruguay sea su gastronomía. Reconocida en muy diversas partes del mundo, es su variedad, con fuertes componentes autóctonos, lo que la hace especial. Diversos tipos de carnes asadas al fuego hacen las delicias de los paladares más exigentes, que deben acompañar estos bocados deliciosos con el inigualable vino tinto con marca de origen: el Tannat.
Uruguay es un destino natural, abierto a los visitantes que quieran descubrir sus múltiples reclamos turísticos, confiar en su economía saneada, o terminar viviendo en un país tranquilo.
Fuente: Hora Cero